Ya no somos esos amigos,
esos que se regalaban miradas y caricias,
la amistad solo era un capricho,
una máscara con la que ocultábamos nuestro mutuo deseo.
Besos de mejores amigos, caricias de mejores amigos,
sin perder la cabeza…
siempre conscientes de que lo que podíamos obsequiarnos solo eran momentos,
instantes que cambiaban nuestro reflejo minuto a minuto,
me dabas vitalidad, justo lo que necesitaba para continuar con mi camino;
No había necesidad de delicadezas,
no existían cadenas ni privilegios,
solo el cariño y el cuerpo del deseo,
besos que encendían la sangre.
Hoy todo se a terminado,
Por culpa del corazón y la lujuria insulsa,
Que por lograr magra exclusividad que no merecía,
cambio nuestros rostros y la dulce amistad;
Te busco en la multitud y no te reconozco,
nuestros lazos siguen igual de fuerte,
pero mutuamente evitamos nuestros ojos,
sabemos que se avecina la amarga distancia.
No fue ni será nuestro tiempo,
destinados por siempre a la clandestinidad,
imposible realidad imposible,
jugando con la rueda del destino,
capricho de 2 almas…
que gritan a la vida lo contrario.-