General Juan Facundo QUIROGA

General Juan Facundo Quiroga

-  Febrero de 1835 –

Armo el poema

con las manos y el alma

empapadas de memoria.

Paisajes marrones.

El tigre no ha muerto!

Matorrales y viento,

remolinos  de polvo;

huellas resecas,

camino del bajo

El tigre no ha muerto!

Por las sierras mudas, la muerte canta en silencio;

escucho el olor de los sables;

veo el ruido pegajoso de la sangre

entre las piedras.

El tigre no ha muerto!

Escolta de gargantas abiertas;

tus muertos se van contigo;

traición y gloria eterna.

General de los pueblos.

El tigre no ha muerto!

Caudillo del pobrerío y de la patria,

Estampa de coraje; en ese bajo

desierto,  nacieron la historia y el mito.

Camino real, sudor y relinchos

El tigre no ha muerto!

En el desolado paraje,

las matas que bailan esconden

las formas de los animales,

que también se llevaron tus muertos

El tigre no ha muerto!

El griterío sigue ahí, en las cruces.

Oscuras, toscas, mudas

Colgando de ellas el estertor 

de tus últimos leales.

El tigre no ha muerto!

Inmortales los versos

te siguen por encima del tiempo

en una suerte que no es suerte

sino letanía muda del  espanto

El tigre no ha muerto!

La muerte completa;

infamia y degüello

empujaron tu cuerpo, 

al último viaje

El tigre no ha muerto!

Destino de gloria lleva y tiene tu nombre

Juan Facundo Quiroga!

Los otros, se achican; se esconden

en su poca muerte y en la historia.

El tigre no ha muerto!

No habrá verso ni poeta que `pueda

traertedel fondo de los tiempos

pero cada línea escrita por tu gesta

mantendrá viva la memoria.

Luis Fontana