Verdades Amargas

¿Que si espero algo de ti?
¿Qué puede esperar la nieve
del sol que asoma en invierno
sin llegar a derretirla?
¿Qué puedo esperar de tí?
Tú eres sol de primavera,
yo soy la nieve invernal:
fría, desnuda, indiferente,
mi alma ya nada espera,
soy sólo un viento inclemente
que recorre, desolado,
las estepas de mi mente
y de mi corazón helado.
Tu alegría sólo ha dejado
una fugaz sinfonía
de trinos y de armonía
en este yermo abandonado;
es verdad: me has deslumbrado
con la luz de tu mirada
amaneciendo en mi cielo
como idílica alborada,
pero eres tan sólo un sueño
tan bello como impalpable,
el eco de un viejo anhelo
que hoy llega ¡cuando es muy tarde!-
Eduardo Ritter Bonilla.