Como una estepa caliente...suave y rugosa
haber tocado tu cavidad inmaculada...
beso de lluvia que regó tu tersa rosa,
que abrió su capullo ante mi inmensa mirada,
lozana, corpórea, carne y testamento...
ardor de tu pubis, frenético y humedecido,
el roce prudente de mis manos y el aliento
suspiros que al aire, convirtieron en latidos...
suave y rugosa, bella sucursal de mis matrices
octava maravilla que el mundo desconoce...
sabor a soplos de miel y hoy que me dices
ven a buscarme que muero en tus roces!
Pequeña! que me alzas al cielo de diamantes
en cada gota de orgasmo poseído...
péndulo, placer, gozo y ese instante
que quedará atrapado, en cada uno de mis gemidos.
"...R.N..."