Negativo

"Ojalá un puñetazo al aire y hacer astillas el mundo",
eso es lo que piensa a veces
mi repugnante juventud.
Miro atrás,
un año,
365 días,
no sé cuántos minutos,
no sé cuántos segundos,
no está tan lejos,
o tal vez haya recorrido un siglo,
la cuestión es que no recuerdo donde olvidé
aquella inocencia,
o puede que nunca haya tenido de eso,
puede que solo fuese estúpido,
puede que ahora sea un estúpido.
Últimamente me es fácil apreciar
que somos la parte de un todo putrefacto,
desnaturalizados
como un pájaro en una jaula,
o cannabis creciendo bajo un foco.
Menuda vida inteligente de mierda
que se saca pelusas del ombligo
mientras piensa como va a pagar la factura
de ese seguro que tuvo que contratar
por si mañana muere
y nadie puede ocuparse de su cuerpo hediondo.
Luego veo ese documental
con esos monos saltando,
comiendo fruta,
tumbados en una rama,
sin ropajes,
sin presiones,
viviendo de verdad,
veo a esos monos
y maldigo la evolución.
No todo es feo,no,
pero a ver quién es capaz de explicarles,
a esos críos,
que un día crecerán
y que su forma de crecer ya está programada,
que serán manipulados,
que la sociedad es la escusa perfecta
para que a nadie se le ocurra
cortar sus hilos,
que ellos seguirán la planificación
sin rechistar,
y que si fallan en algún momento del proceso
quedarán totalmente desubicados.
A ver quién es capaz de explicarles que sí,
que existe un dios,
que por supuesto que existe,
y que no es creador de nada,
y que para nada es bondadoso,
que sí es cierto que es omnipresente,
que todos deben de creer en él
porque corre de mano en mano,
a ver quién les explica que dios se llama Dinero,
y que sin la bendición de Dinero
valdrán lo mismo
que una colilla pegada a un chicle
pegado a su vez en la suela de un zapato viejo
enterrado en un vertedero
bajo toneladas y toneladas de basura.
Normal que mi hermana diga que soy muy negativo,
y yo le insisto en que no lo soy,
que recuerdo haber estado muy conforme
en algún periodo de mi vida,
que incluso el mundo pareció un lugar mejor.
Quien sabe,
tal vez mañana me llame
aquella chica guapa
que me hizo tan feliz
diciendo que le haga un hueco en la cama
y el mundo vuelva a importarme
lo mismito que yo le importo al mundo. . .
ni yo mismo me trago eso.