No paro de llorar, hoy te comprendo,
es mucho el dolor, ¡quién lo diría!
se oprime el corazón cuando te pienso,
y se ha ido la alegría en estos días.
Me consuela saber que estás con Dios,
que nos diste rosas nuevas de ilusión,
que dejaste la esperanza en tus poesías,
y complaciente nos miras desde arriba.
En tus hijos te tendremos siempre viva,
y tu nombre aparecerá en nuestro rincón,
como si vos Lara querida,
bajaras desde el cielo, para hacer oír tu voz.
Es mucho el dolor, hoy lo comprendo,
no paro de llorar, ¡cuánto lo siento!
no hacía falta hablarte todo el día,
para saber cuánto... ¡cuánto te quería!
Elsa Fariña
12-12-03