Las manos de mi amada madre

POEMA 36
LAS MANOS DE MI MADRE
Esas manos que cuando nací
mi carita acariciaron.
Esas manos que con tanta ternura y amor
de mí siempre cuidaron.
Esas manos tuyas, MAMINA,
que contra todo aparente enemigo
siempre me protegieron,
que tanto calor, dulzura y amor me dieron.
Recuerdo que de niña yo deseaba tener tus hermosas manos
de largas uñas pintadas de rojo carmesí.
Cuanto amaba tus manos sobre mi rostro
alentándome a seguir adelante.
Recuerdo tus manos bendiciéndome cada día, en mi niñez,
cuando iba al Jardín de Infantes y luego a la Escuela;
y siguieron bendiciéndome durante toda mi juventud
y aun ahora en mi madurez.
¿Cómo no amar tus manos?
Manos que tomaron las mías
para enseñarme a dar mis primeros pasos,
manos que en cada caída curaron mis heridas.
Bastaba una sola caricia de tus manos para que yo me sintiera absolutamente feliz.
Aun ahora, una sola caricia de tus manos
me basta para sentirme inconmensurablemente amada.
Tus manos nunca me castigaron físicamente
porque siempre tuviste el consejo oportuno,
la enseñanza de principios y valores
que hicieron de mí una dama honesta y respetable.
Las caricias de tus manos, madre mía,
son lo que mi mente más añora,
aun arrugaditas y llenas de pecas, ahora,
para mí seguirán siendo las mas hermosas manos de otrora.
p. AB. BRIGETTE FARFÁN BENITES
POST. DIPLOMACIA Y CIENCIAS INTERNACIONALES
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Guayaquil - El Ecuador - Sudamérica
Enero 4, 2013
POEMA DEDICADO A MI MADRE DOÑA MYRNA ADRIANA BENITES VELASQUEZ VDA. DE FARFAN, MUJER VALIENTE Y BONDADOSA DE QUIEN ME SIENTO SUPREMAMENTE ORGULLOSA.