MUNDO DERRUIDO

Hoy tomé mis pupilas y las llevé sobre el mundo
Y veo la carne desgarrada en Abugrait.
Veo la negación del ser en Guantánamo
Veo toda la furia de la venganza
Derramándose,corroyendo,destrozando
Sobre el humilde y glorioso Haití,
Cobrándole a los hijos de Petión
El mordisco dado en rebeldía
A la gloriosa manzana de la redención.
He visto toda la prepotencia
Y la jactancia
Escupir sobre la vida,
Pisotear los vientres maternos,
Destrozar y esparcir la carne de los niños
Para alimentar sus hanbrientas máquinas de guerra
Posadas sobre los colgantes jardines.
Irak, Irak,Irak,Irak
Te osurecieron y aun brillas.
Te silenciaron y aun gritas.
Te maldijeron y aun bendices.
Te ahogaron y aun suspiras,
Te ocultaron y aun así te ven mis pupilas.
Y te lloran, te lamentan, te aman y te gritan:
No te rindas Irak, no te rindas.
Tu victoria Irak, tu victoria
Será la derrota de la muerte.
Será la victoria de la vida. II
He visto el silencio inclemente llover
Con sus sulfúricas gotas de martirio
Preñadas de oprobio y desverguenza
Congelar el grito, sepultar el llanto
Suprimir el ser,
Encarcelar la queja,
Corroer,corroer,corroer.
No hay alba. Para ti no hay alba.
No hay voz. Para ti no hay voz.
Nadie pregunta:
¿tus niños y tus niñas donde están?
Nadie te nombra,nadie te nombra.
Yo si te nombro Afganistán.
Toma mi sangre te la doy en grito.
Toma mi alma te la doy en voz.
Los zapatitos heridos de tus niños muertos.
Las muñecas tristes de tus niñas muertas
Valen mil veces más que las malditas torres
conque pretenden justificar tu destrucción. I
Llevé mis pupilas al Gólgota
Allí donde Jesús dio su carne
Por la convivencia y el perdón
Y encontré a los fétidos perros de la guerra,
Atados con cadenas de diamantes,
Devorando la carne de sus vecinos.
Entonces vi sufrir, vi llorar a Palestina
Siempre herida, siempre golpeada,
Siempre saqueada;pero nunca rendida.
De cada guerrero caido
Otro guerrero se levanta
Y como germina el trigo en los campos,
En ti Palestina, germina la esperanza.
Isrraelita:El amo que te asusa y te gobierna
Pronto conocerá la caida
Entonces te verán lloriqueando tras las cortinas.