MUCHO MÁS...

A través de esa mirada con que esperas la tarde para amanecer, desentendida traspasa, cual hilo de fantasía, los apetitos inermes de horas pensadas; y ahí, en los ojos coronados de noche, asoman los versos vestidos de tiempo que buscan las horas de un día, cual bocas que muerden los sueños en medio de inéditas batallas buscando no morir en la osadía. Y es que tú eres la brisa blanda que arrulla mis antojos cuando sobre olas de piel encrespada te dilatas tú sola detrás de la historia; buscas quedarte entre las fechas inacabadas de una memoria inventada igual que la impaciencia de saberte más… pero mucho más…