Quedó atrás otro día que pude vivir,
el cansancio simulo con las vagas letras,
a nadie le importa, ni a mí las vuestras.
Tregua, en ilusión inútil debo suplir.
A lo que temía siempre está presente,
dificultades subyugué con premura.
No me seduce ningún premio basura
nunca hipócritamente soy sonriente.
Revolví las raíces por salir airoso,
lo que tenía había que aprovecharlo
y los minutos, las horas por probarlo.
En la vida busco todo lo armonioso,
trato de tornar paz lo que es guerra,
mis odios sepulté bajo la tierra.
Autor: Alcibíades Noceda Medina