Era un mes y un dia cualquiera
con mariposas,un dia como todos,
en lo distante,con ausencia de tus manos ,
de tus pechos,de tu piel,de tu mirada
Era una hora vulgar para el sexo
tus caricias , nuestros deseos...
y,sin embargo sucedio en esa hora,
nuestro apasionado encuentro
Se mecieron nuestras sabanas
se embriagaron nuestros labios,
me hurtaba tu sagrada alma,
tu nervioso y jugoso cuerpo
Y,dormias dulcemente
como un atardecer en primavera,
tu cuerpo inmaculado amanecia...
!salpicado de mi amor de repente!
Raul T