Guillermo

En mi constante búsqueda
de un cariño sincero,
tuvé en mi vida varios
desaciertos, tropezé con
corazones forjados en la
mentira y en el placer
por el dolor ajeno,
Corazones que prometían
amor y consuelo, curar
mis heridas para después
hundirme en olvido y en
más sufrimiento.
Y cuando mis pies ya
cansados de tanto andar,
en ese camino que parecía
no tener regreso, fué ahí
donde te encontré el mismo
dolor padeciendo.
Padeciendo la falta de amor
y soledad que dejan los
corazones traicioneros,
los corazones egoístas
que solo buscan diversión
y no el amor verdadero.
Pero fué en ese camino de
engaño y sufrimiento
donde conocí al hombre
de mis sueños, a quien
como yo, también probó el
sufrimiento y fué ese dolor
el que nos unió he inspiró
en nosotros los más bellos
sentimientos.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc.19.12.10