HA LLEGADO LA HORA

Ha llegado la hora de honrar nuestros mayores.
Hacer su vida un parque de grandes diversiones
oírlos reír hasta llorar al subir a un columpio de ilusiones
y tenderse gozosos al césped a descansar.
 
No critiquéis al viejo que lleva coleta
ni al que viste colorines en su ajuar
lleva un mundo cargado de tristezas
ha sacado su niño interior hasta el umbral.
 
Dejádlo que se apropie de tus folios inútiles
y los convierta en arte placentero,
no riñáis con tu viejo que dejó atrás sus sueños
ha vuelto a ser un crío de brillantes ojuelos.
 
Ese yayo que ves con cabeza inclinada
con apenas tres pelos o cabeza rapada
recorre sus recuerdos y huellas trajinadas
deshoja desafíos y pena superadas
que solo su memoria mantiene atesoradas.
 
No lo dejes partir con su legado
sin escuchar la historia que jamás ha contado
sus tímidas correrías de joven enamorado
sus viajes temerarios a sitios alejados
o sus simples peleas que él antes ha ganado.
 
No deshagas ahora actitudes pasadas
la vida marca pautas qué son insospechadas
permitídles soñar los años que le quedan
demostrádle cariño y baila a su compás.
No le pinches sus globos de ilusiones
ayudádle a dejar ese sillón atrás.