Salen los tres reyes de oriente a Belén, siguiendo una estrella que ilumine su fe. Ellos han notado que detrás de esa luz se mezclan divinos la gloria y una cruz. En el cielo hay cantos, en la tierra hay paz; a un mundo angustiado, Dios mostrando su faz Ven, niño bueno, !Ven!, entra en mi hogar; Jesús nazareno te voy a encontrar. Al mundo ha venido el Rey de los cielos mostrando tu gloria, mi Jesús tan bueno. Ni todo el oro alcanza, tu regalo es más, que cualquier labranza que el hombre pueda dar. Perdón, vengo a decirte Jesús nazareno, te entrego mi vida, hazme un hombre nuevo. Ven, Jesús divino, siembra en mi la fe; que me lleve al cielo, para siempre, Amén. maser - Perú
Dios mostrando su faz entra en mi hogar. Excelentes versos. Muy bien