Tan extraños,
vida opaca,
un sol lastimero guarda sus últimas explosiones,
la naturaleza presiente un cambio,
de piel,
como la serpiente mágica,
antiguo demonio que habita en el subsuelo,
se repliegan las energías,
salen a relucir viejos fantasmas,
los del hambre,
el grito,
la angustia por sobrevivir,
el tiempo se acelera,
un sub humano se pierde por calles llenas de escombros.
como si la civilización desapareciera,
por instantes,
escenas futuristas aparecen en el éter,
como si un dios conociera el guión con anticipación,
y lo mostrara al mundo,
Somos seres con un pensamiento creado,
las ideas no salen de nosotros,
son colocadas como una semilla,
por extraños seres multidimensionales,
ellos las siembran,
las preparan,
conocen nuestro ADN,
posiblemente sean nuestros creadores,
Mientras tanto, una pequeña lagartija saca su lengua buscando alimento,
activando la matriz donde vivimos,
ese programa informático,
lo conocen con propiedad,
es tan trivial para ellos.
y todo continúa aletargado en este espacio gris