Solo son mis tres perras
que hoy me hacen compañía
tan siquiera “hablaran”,
..ya no sienten alegría,
Solo mueven la cola,
Cuando escuchan mi guitarra,
he imagino la mueca
entre colmillos de plata
“¡Para que templar las cuerdas, ¡Para que gastarse tanto! si aún muy afinando,
nadie escuchará su canto”
Imagino el pensamiento,
y en un solo rasguido
doy terminado el llanto
que desprenden las seis tripas
anudadas en el "palo"
En la bronca que me viene
llega la imagen latente
la que en otra primavera,
y de sabor tan caliente
dejara a mi garganta
con seis tripas enroscada,
murmurando y sin mirada.
Dejo el ocho de madera
porque en esas mismas curvas
¡amores de aquella infancia!
¡RECUERDO LA MAMADERA!
volcada sobre mi almohada