Presumiendo en la negrura
estaba allí...!majestuosa!,
en lo alto,!como una diosa!
prepotente,bonita,cariñosa.
Estaba arrogante,vanidosa,
estaba solemne,estaba sola,
con esa sonrisa sumisa
pintada en su cara blanca.
Como una Venus caprichosa
se miraba en el espejo del agua,
provocando a la mar,con un te amo,
celosa del cielo que la escolta.
Al verla allí,con ese enamorar
no me pude resistir....
le dejé un recado para tí,
!no la dejes de mirar!.
Te contará...ya sabes...
lo que tú y yo sabemos
me dijo que ella...
nos guardará el secreto. campanilla