a mi niño

El pelo ensortijado,
sus ojos color miel
su boca la más hermosa.
Su cuerpo como una caña,
crece, crece sin quebrarse,
sus manos son iguales,
a las mias;
grandes y seguras,
Su cuerpo de niño
va formando poco a poco
la silueta de
un tallo seguro.
Su sombra me cobija,
me da el sosiego
que mi cuerpo necesita.
Hijo mio, mi niño del alma.
Si mis ojos no pudieran,
ver más alla de tu firme
crecer, alli en el cielo
RAYOS DE SOL Y ALEGRIA
PARA ABONAR TU FELICIDAD.
yo te mandaria