MIS VALLES CONDUCTORES

Siento que te quiero con locura porque,
tú enciendes el fuego de mi cuerpo,
con tus caricias y me excitas haciéndome,
sentir como un volcán en erupción y
pido a mis manos que recorran acariciando,
todo tu cuerpo desnudo y tus sensuales,
pliegues más delicados y bellos, ocultos,
sin ningún pudor y sin ninguna vergüenza.
Solo deseo que mis dedos desbocados,
encuentren los puntos, más dulces, excitantes y
precisos de tu placer. Con ansias también deseo y
quiero que incites a mis labiosa libar los jugos,
deseosos de mis pechos erectos y a tus labios,
incítalos también para que puedan saborear,
los míos y que los tuyos, dejen el más largo y
sensual beso para a libar el sudor, de tu sedosa,
piel con el sabor de sal que emanas de tus poros.
Amor navega sobre mis pliegues y explora,
cubriendo mis valles conductores del sudor,
entre mis pechos y quédate en mis senos saboreando,
mis pezones porque soy mujer fogosa, soy como una,
duna ardiente deseosa de tu erotismo y pasión,
has que mis dulces gemidos sordos susurren tus oídos,
has que descubran los detalles de dulce muerte,
al ritmo complaciente del ardiente amor.
Cariño divino es el placer que me produces
cuando en las noches vienes a darme gusto y
ganas de poder saborear el meloso sabor,
que liba tu sexo donde con avidez caigo, de bruces sobre tu cuerpo desnudo y sudoso,
pues con ardientes y visibles gestos me, seduces y me enamoras, con tu deseos que, son del erotismo, la filigrana y a la gloria. Siento tan cercano tu sexo y el aroma, que desprende la humedad que aflora y
es la misma gloria de tu excitante,
sexo que a todas luces, disfrutamos, los dos haciendo los más eróticos juegos,
amorosos, que me suben la libido y
el deseo de hacerte el amor, hasta llegar, al punto del éxtasis muy cercano y
hacemos el amor con lujuria y pasión.