HASTA QUE UN DIA ME QUIERAS

Amor de fugaz memoria
que sufres sin darte cuenta
de que no tengo más miel
que la miel de tu presencia.
Nada me da más consuelo
que el de tu benevolencia
ni encuentro dicha más grande
que la flor de tu inocencia.
Tu amor las mieles rebasa
y es más grande que tu ausencia,
más alto que el firmamento,
más loco que mi demencia.
Si por tu amor me impaciento
y por mi amor te impacientas,
no esperes que yo deshaga
las maravillas que inventas.
Trae contigo los besos
que en mis terrenos cosechas
y un arado que nos abra
nuevos caminos y brechas.
Yo bien sembraré los surcos
dispuestos en tus praderas
con tantos, tantos placeres
hasta que un día me quieras.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC