Hay caracoles secos en la playa desierta,
El hombre camina con pasos de cangrejo,
Hace mucho tiempo olas, fueron olas verdes,
De un mar verde marino de barcos en sienes,
Allí rejón tirado en el vientre de huecos,
Húmedos de aridez, en arena de fósiles,
Pliega el busto los ojos, faraones de segundero,
Traed tu escasa agua a libélulas de aire,
Dejad al sol abrir las puertas a través de las cortinas
Tendidas en pulmones agónicos y cansados
De respirar peces muertos, otrora el portento
De un mar naciendo de dos cuerpos danzantes
Como en el principio de la humanidad
Con manzanas colgando de sierpes,
Traed el inicio de las creaciones perdidas
Serán candiles de neón al hundir el calcáneo
En el abismo de un mar oscuro sin agua
Como la boca abierta de un dragón cáustico,
Perfiles de dudas ahora no sirven para nacer,
Si nacemos el parto debe ser cristalino al llanto,
Un bisbiseo de gaviotas nos abrirá la forma
De abanico del cenit para nosotros,
En este puerto volverán a zarpar los sueños
Como zarpan navíos en el estero de madrugadas
De impías guerras.