Hay Veces

Hay veces que quisiera estar y no estar

Llamar a la muerte cara a cara y por su nombre

Elevar mi canción para curar heridas pasadas

Extender las alas sobre esta tierra amarga

Hundirme en las profundidades de mi soledad

Encender mi espíritu… pero no puedo.

Con ojos ciegos presiento, las formas que a mi tacto

Las vibraciones llegan, como ondas extraídas del subsuelo

Extraigo las melodías del cielo, que en su mediodía

En coro disgregan el eco del desierto, los mares y los bosques.

Siento que mi cuerpo es infinito y lucho cuerpo a cuerpo

En una encrucijada donde el alma, se seduce por los vientos.

Borro mi rostro en las noches marineras, oculto de miradas

Cambiándolas por una rosa de castilla, con aires de embrujo

Anegándome entre las sombras y de madrugada

Apareciendo con un nuevo rostro, sintiéndote a mi lado

Enlazada como un pájaro, deshaciéndote entre mis alas

Como lluvia fresca, amortizando las formas

¡De tu piel y tu pensamiento!