El zoo domestico

Puede parecer mentira

pero nada hay mas cierto

en una ocasión, hace algún tiempo

tuve en casa un zoo domestico.

Tres tortugas de agua,

unas ranas diminutas,

y también algunos pájaros

que en el balcón anidaron.

En una pecera redonda

pececillos de colores.

Un perro, un gato,

y un ratón de laboratorio.

Por deseo de mis “peques”

prometían su cuidado

y al final…

era yo quien se ocupaba

de atender aquella fauna.

Que lio se organizaba

había que separar al gato

de los peces, del ratón

y de los pájaros.

También al perro del gato.

En una habitación cerrado el perro

el gato en otro lado

el ratón se quedaba

en el balcón con los pájaros

En la cocina los peces,

Y en salón…

Las tortugas y las ranas.

Fueron desapareciendo 

poco a poco,

tan solo por mor del tiempo,

y con la pena el alivio.

Los pájaros volaron,

las tortugas se escaparon,

y las ranas 

subiditas a una piedra se secaron.

Solo quedaban los peces

el perro el ratón y el gato.

El gato lo regale,

el ratón estiró el rabo,

los peces agonizaron

solo quedaba ya el perro,

que después de muchos años

de enfermo y viejo murió. 

A pesar de que me gustan

todos estos animales,

no me hablen de mascotas

¡creo que tuve bastante!.

MG 09-02-2016