Vivir sin tus latidos, sería una irreconciliable
forma de morir respirando tus maneras
en mis fuentes de expansión y de quimeras
en todo aquello que se resume inalcanzable.
y a esa vida, de alcances y suicidas
de respirar sin aire, y sin aire seguir viviendo,
parecería un logro callar insistiendo
los rumores de ataudes en el alma ya dormida,
porque y a decir verdad, aún no he conocido
el fuego que encandila tus otras dimensiones
saber que en tus letras, vivir sin tus latidos
sería romper, la creación vivaz, de otras ilusiones.