Cuando veo que te alejas
y me dejas, ay! tan triste,
pienso que todas las rosas
se abrieron cuando me viste.
Y si tus ojos me miran
con la colilla siquiera,
pienso que la alegria
nacio con tu primavera.
Mas si me toman tus manos,
esas que yo tanto anoro,
vibran mis cuerdas sensibles
con que tu amor yo valoro.
Y si te olvidas un dia,
ay! de lo endeble de mi alma
la amargura de la vida,
siento toda en mi espalda.
Por eso cuando me acuesto,
en mi oracion yo te nombro
y pido por todo esto,
por tu dicha y por mi asombro.
Pero si de mi te alejas,
sin siquiera darte vuelta,
que triste suena mi queja
y que vacia mi huerta.