colibrí

Levitando
El bailarin de mil colores
El de aleteo glorioso 
en un beso que dulcifica
Se acerca entre racimos
Bajo la tenue sombra
De una hoja que se asoma
El hermoso y bello colibri
Que entre su arcoiris toma

la sonrisa del almibar
De una hermosa rosaleda

Y aposentò sus alas
En el rotor de su dulzura
Para salir con prisa
De la mansión de aquellas mieles
Como si huyera 
ante el depredador de su alegria
para alojarse, como las gotas salpicadas
que se arropan, en la copa fria 
Dejando la huella 
de alguien que se embriagó
Saciando inmensamente sus entrañas

Ahora solo esta la ronda
De capullos en colgajos
Que columpian los rescoldos 
De Una flor que ya es marchita
Clamàndole al viento
Que sople con fineza
Para no derramar su belleza
A la rigidez del entresuelo
Para no desprenderse de su fuero
Al caer en el vacio
Donde la gravedad la invita