Historia en un andén...

Un viajero solitario
portaba un traje impecable,
una maleta
y un cigarro en boca
paraba en verano
en una estación por Europa.
El esperaba el tren
sentado con abrigo en mano
en aquel andén,
cigarro tras cigarro
veía pasar a la gente,
y dice la historia
que una dama decente
y hermosa
hizo que el caballero
parara de fumar,
sacudió su ropa
y fue a sentarse
con aquella dama
a la par.
La mujer abrió
su bolsillo
y saco una caja
con cigarros finos,
cigarros de aroma
a un sutil membrillo.
El caballero saco
un encendedor caoba
y pregunto temblando
¿necesita ayuda?,
y ella dijo,
solo fuego para el cigarrillo.
Dicho fuego se reflejaba
en lo ojos de la dama,
y el caballero intranquilo
le sonrió, se acerco
y le dijo,
hermosa dama
¿cual es su destino?
que hoy el mío
es con usted,
la dama con vestido de lino
lo volteo a ver,
suspiro y contesto
la pregunta del caballero,
creo que usted
se esta equivocando,
el caballero vio una sombra
por detrás de el,
era la sombra
de otra linda dama,
otra majestuosa mujer.
La mujer se sentó
junto a la primera dama,
y con un beso
sacudió su piel,
el caballero asombrado
veía la llegada del tren
y el rose de las manos
de aquellas damas también.
Ellas tomaban
su equipaje,
el hombre
de riguroso traje
confundido las miraba,
y a lo lejos
la mujer de aquellos cigarrillos
le gritaba, caballero,
muchas gracias.
Esta es la historia del andén
donde dos mujeres
se amaban,
y donde un caballero
solitario y viajero
tomaba el tren,
mismo tren donde aquellas damas
cosechaban su amor
en cada vagón
y en cada riel.