Historias de alter egos. william burcón

La belleza, para muchos la piedra filosofal para alcanzar sus placeres o la expresión del arte mejor trabajada. Para mí la belleza está volando entre mis dedos, e incrustada en el deseo de cada una de nuestras almas. Esas eran las palabras de un ensayo a medio escribir de William Burcón, sus atroces pecados, sus acciones desteñidas por la rabia y alimentadas por el odio le hacían despreciable al trato, para él belleza significaba nada y todo. La única vez que había disfrutado de la belleza era cuando niño su madre le amamantaba con tanto cariño, y aunque resulta imposible de creer que aún se acuerde, éste asevera que recuerda aquel momento idílico de su infancia, a pesar de sus atroces acciones este personaje más tuyo que mio, escribió un bello poema:

Bella la oscuridad que recorre mis deseos.

Bello el báquico recuerdo de mi infancia.

Cuando la muerte me llegue,

 junto a esta mi fin Me inundará el júbilo de la mayor belleza

La belleza de existir.

De sentir un sensible acto de agonía

Un respiro que inflama mi alma

 estas palabras traspasaran mi lucidez

chocaran entre los tapices de mi ciudad.

Bello este verso, bellas sus imperfecciones

Bellas mis locuras que me obligan a leerme,

Leerme el corazón ese acto de valientes.

@angarz