Encuentro bajo el oasis de mi pena

Encuentro en la sonrisa de tu canto,
el oasis de verdores de mi alma,
un silencio de recuerdos que se abre
en cristalinas aguas de esperanza.
Hay un lago para beber del dulce líquido
que la amistad ofrece sin medida,
rellenando con la frescura de sus aguas
los raspones tristes de viejas heridas.
Para que el sol brille de nuevo,
o para ver de noche las estrellas
eres tú el que debe sonreír primero,
para alejar el barco de mis penas.