HOMBRE DEL CAMPO

"HOMBRE DEL CAMPO"
Dígame, buen labriego:
¿qué piensa cuando ara,
cuando hiere la tierra
con su arado a los hombros,
con sus bueyes delante,
con sus ojos vacíos
en la árida sabana
de malparados olmos?
¿Qué le dice la tierra?
¿Qué le cantan los ríos?
¡Cómo crece la hierba!
¡Cómo hostiga el estío!
¡Cómo se hinchan las penas
con la hiel del camino,
y cómo duele el hambre
y el dolor,cómo cala!
Ha de regar la gleba
con pesada fatiga.
De vez en vez un grito
que se ahoga en silencio,
un suspiro opresivo,
un sudor que se pega
y el dolor irredento
que calla, espera y gime...
¿Qué piensa cuando ara?
dígame, buen labriego;
el del sombrero roto
de paja y esperanza.
Y el buen labriego sólo
me ve con desconfianza,
menea la cabeza
y en su mirada vaga
y en sus ojos marchitos,
el coraje dormido
y la impotencia aciaga.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)