Hombre minero,trabajador de la entraña de la tierra
Sabio profundo de los decires de esa boca abierta
Que sabe cantarle a la vida una canción distinta.
Ese escondite subterráneo,te absorvio
La dulce primavera de tus años
Y envulve con silencio el más grande amor.
Es la lucha por el pan
Es la educación de las manos
Es la gracia de cruzar un túnel de fiereza.
Ha sido tú cabalistico destino,
Que busca con ansiedad en la madre tierra
Una respuesta superior.
Esas manos briosas que buscan el metal encendido
Con la pasión infinita de encontrar la tierra prometida,
En la boca abierta de una montaña quejombrosa
Dejas palmo a palmo la esencia misma de tú alma,
Pintando el cuadro magistral
De la lucha por la vida.
Y esas rocas,las trituras hasta que sangran
Clavadas por mil espinas,
Tus ansias para desangrar tú corazón de nostalgía.
Tú vida se constuye entre el sol y la sombra
Entre la alta montaña y el valle de esperanzas,
Y allí se funde la noble imagen del trabajador.
¡Que importa para tí,aspirar el dañino polvo!
¡Que importa que te nieguen el brillo del sol!,
Si eres luciérnaga encendida de virtud.
Eres el guerrero silencioso que lucha
Con golpes de mano diestra contra la roca aspera y vengativa.
En está singular batalla se acrecienta en grado sumo tú fama de generoso,
Bonachón y sembrador de amistad.
Hombre robusto de fuerza gladiadora
Ganas el trofeo fundido en una barra
Que cruza los mares en una gran victoria