Corazones, un latido

Corazones y un latido ELÍ TANGUYÚ
Tú quien eres la extensión de mis manos, de mi piel, extremidad del alma.
Te siento como elongación de mi cuerpo, la mitad de mi ser.
Tú que has llegado a ser guardián de mis ensueños, de mis pensamientos.
Así Sí te quiero, unión perfecta e infinita amalgama de amor.
Nave surcadora de mis aguas, que siembra con tus manos cinco océanos rugientes en mi pecho,
Eres ya cual mar bravío de las raudas caricias inmorales que luchan por encontrar mi desnudez,
Como un oleaje de fuego y pasión que me sacude con sólo su presencia,
Candor, pasión que rellena y que sacude los huecos de mis huesos.
Ideas, brazos, piernas, manos, tus dedos enredados en el hosco cendal de este mi cuerpo,
Cual candente locura que navega desde tu desnudez hasta mi frente,
De mis pies a la cintura, De las caderas a mi pelo. El trazo de tus líneas parecen hechas para mis líneas y semejan el molde de mí mismo, Tus sinuosos contornos y mis trazos, mis trazos y tu cuerpo y mi cuerpo en el tuyo, como loca explosión de primaveras en inviernos. La sublime unión, la comunión de los mortales ésta que nos une hoy en un mismo aliento y en el eco de un suspiro.
Y un solo corazón en un latido.
PARA TI AMOR.