La amistad verdadera no se pierde

La luna apagará su canto
El sol enfriará el amor
El mar secará los llantos
El viento salpicará el lugar
de estrellas de colores
de peces, de aves, de flores
y en la locura incierta
que uno llega al llegar
me voy dando cuenta
que tú estás en otro lugar
La noche apagará su encanto
El día se plegará al fin
Las horas por correr tanto
reducirán un poco, el poder vivir
Pasarán cosas misteriosas
Ocurrirán cosas hasta por ver
Nadarán en el mar las mariposas
Los peces volarán después
Las aves te harán coro
de un canto lleno de amor
Los perros ladrarán menos
cuando vean al gato y su dolor
Volverán a ser lo que fueron
Cuando llegado el momento
Todo lo dicho surgió
El comienzo será el final
El final que no es del cuento
llegará y nadie lo verá
Imposibles sucesos
que en el lienzo muestran
haber perdido la cordura
Dejando de un lado la ternura
y haciéndonos pensar en más
Todo ello entremezclado
se transforma de algún modo
no en sueños, si en pesadilla
de un hombre que no olvida
a una amiga que se va
Se va ella, de mi vida
se va ella, para al fin ganar
ganar lo que le depara la vida
allende fronteras por visitar
y contraviniendo a lo ya expuesto
diciendo menos que más
tan sólo quiero expresarte
que todo lo dicho podrá cambiar
pero lo que no acepta cambio
lo que no permite analizar
es la amistad que te ofrezco
no desde hoy nada más
y ella como tú podrá andar
dónde estés, en este mi sitio
o si éste no te gusta o no te va
te acompañará a aquél, tu lugar
samuel akinin