El amor verdadero
no entiende de edades ni distancias.
El amor verdadero
va más allá del aspecto exterior, efímero,
busca la belleza del alma.
El amor es paciente, todo lo espera.
El amor es compasivo, todo lo perdona.
No es orgulloso ni engreído.
El amor no es envidioso.
Es humilde y servicial.
Se puede dar la vida por amor,
morir por amor,
pero no se puede vivir sin él.
Se puede tener todo.
pero sin amor no somos nada.
No se puede ser feliz sin amor.
Donde hay amor
no cabe la mentira ni el egoísmo.
El amor no se irrita ni ofende.
Busca la paz, desdeña la violencia.
Todo lo da, no pide nada.
El amor verdadero no es veleidoso,
nunca pasa, siempre permanece.