Sin pasos...sin huellas...

Ajenos pasajeros,
Cortan por el medio la ciudad,
Mirando el suelo
Y sin poder alcanzar cielos,
Cargan en su intimidad,
Mucha soledad,
No encuentran
Ni pasos. ni huellas,
Ni luz. ni centellas
Y en su firmamento
Mueren las estrellas…
Buscan un camino
¡ Y todo se vuelve un gran desatino!
Pero aún sueñan con el regreso,
De esos sueños y esos besos
que han quedado,
Aletargados y presos…
¡Crujen por abandono, hasta sus huesos!
¿Vivir será solo eso?
Es la gran ciudad
una carcel de cemento y de orfandad,
que le roba al pobre,
hasta la dignidad.
¡Esa es la gran cuidad!
Donde se debe esquivar
La impunidad y la maldad.
¿donde está la calle
del amor y la verdad
esa que tiene sabiduría y bondad?
¿donde está? ¡por favor! ¿donde está?
Ajenos pasajeros
De un mundo con agujeros,
donde no se oyen
ni un ¡te amo! ni un ¡te quiero!
Solitarios transeúntes,
Sin ojos y sin manos
Buscando la caricia
De un amigo o De un hermano…
Que le recuerden
Que todavía hay humanos,
Esos seres que van sin prisa y sin malicia,
¡Tan solo piden del otro una mirada.una sonrisa!
¡ESO PRECISAN!
Llorando ausencias
Vive la ciudad, con total indiferencia,
¿Ya no hay conciencia
que valore la inocencia?…
Con las manos llenas
De heridas y de penas,
Pues nadie las mira, ni nadie las ve
Por que solo son cenizas
o la borra de un café.
de quien perdió la fe…
MARÍA OFELIA REIMUNDO
6/12/2008
ARGENTINA-