FESTEJO

Con premeditación alevosía y nocturnidad
se reúnen unos señores
y hacen tretas para matar.
Y juntos se salen al campo
para elegir entre la manada
a los seis toritos bravos
que quieren para lidiar.
Que tengan buena embestida
pero llenos de bondad.
Ya los han elegido.
Ahora hay que celebrarlo.
vamos de juerga esta noche
y entre copas y entre rayas
y con la absenta endemoniada,
haremos un buen derroche
de la “pasta gansa” bien ganada.
Y mientras tanto el mayoral
está apartando el lote
de esos toros que lidiarán
toreros con el sentimiento a flote
en medio de la tempestad.
Pero antes esos toros
serán llevados a un corral
desde donde tras un petardo soltarán
para que hagan una carrera
entre una jauría humana
peor que la peor de las fieras.
Será una carrera corta
de dos o tres callejas
hasta llegar a la plaza
donde la certera muerte espera.
El suelo será duro
adoquines de pura piedra.
Y los pobres toritos resbalan
y hasta algunos se rompen la testa.
Ellos buscan la salida
entre tanta gente enferma
que busca el lucimiento
en esa macabra carrera.
Por ello, y lo siento,
cuando un toro a algún moz@ cornea,
me alegro y le pido a los cielos
que tenga acierto en la pelea.
Que castigue al mozo o a la moza
que tuvieron la osadía tan fea
de buscar en el sufrimiento del toro
su vanagloria jactanciosa
reunidos en tabernas.
Yo cuando veo a esos toros
perdidos entre esa chusma,
reniego del ser humano
y me hago toro en la lucha.