Chan!!
emitió con su voz ese sonido
y al mismo tiempo
cayó por entre las ramas y quedó
despeinada,
con la barita mágica torcida,
y con cara de asustada
en el suelo.
- Vaya una entrada triunfal!
(se dijo)
miró a su alrededor disimulando
y respiró profundamente pensando
que nadie la había visto.
Se limpió la cara
del polvillo de la tierra,
se atusó el cabello,
zarandeó la tela de su vestido
y acarició cierta parte de su cuerpo
trasera,
porque le había dolido.
Estaba en silencio el bosque,
y las ramas de los árboles
se engalanaban
con rayos de luz
del sol,
medio apagados,
medio encendidos.
De pronto
un viento, o una hoja,
quizás un animalillo,
o aquel duencecillo
que todos
quisimos tener
de niños
se coló en mi pensamiento,
en uno de mis sentidos,
tal vez lo soñé
o resulta
que fué cierto
que lo dijo:
- ¿ eres un hada ?
yo me quedé de una pieza
inmóvil, petrificada,
no osé girarme siquiera,
sin embargo " a la primera"
respondí:
- Sí!
como en eco
el - " sí " - sonó repetido
y como lo más natural
(aquello que siempre hiciera)
añadí
- siempre lo he sido.
Sentí un profundo
e inmenso amor
y mucha
muchísima paz.
Alcé sin temor la frente,
di gracias
y de repente
entre millones de estrellas
comencé a caminar.
- Gorcam -