Cada segundo estas,
En la mañana, al pensar que voy a ti;
En la tarde, al creer que conmigo vas a reír;
Por la noche, al enloquecer mi vago recuerdo de tus manos
bajo los juegos pirotécnicos.
Y me hablan de ti,
Que no tuve ni perdí
más finjo demencia,
Más pido a DIOS cordura y paciencia.
Dicen y declaran tu felicidad
y tu belleza,
Eres mujer hermosa de gran vanidad
y sutileza.
Más solo yo te recuerdo como la niña coqueta,
Reservada para una sonrisa solamente
Para una mirada inocente.
Para mi sigues siendo la niña que ame
Por su sencillez,
Por su risa innecesaria
(Pero de la tristeza adversaria)
Por sus palabras exactas.
Es confuso haberte amado,
Que mía eras imaginado,
Más solo espera
Que solo en eso queda.
Todo oculto fue, amiga mía,
Tus ropas se han desvanecido,
Tu pelo y tu cuerpo de mis manos esparcido,
Pero de mi elocuente mente
En ella siempre estas presente.
Que “siempre me viste como a un amigo”
Es como decir que el sol enfría
Y que si en él entro vivo,
Es decir que abrazada estas conmigo…
Amiga mía,
Me come la nostalgia, Pero sonría amiga,
Que se que eres feliz, mas si lloras algún día
Acuérdate del poeta y esta poesía…
…Que te ama
Y te dice que igual Cristo
Te llama,
Y te respalda.