Supe...

Vi la luz
cegando mis ojos
y lo supe.
Supe que eras
el lado glorioso de la luna,
ese que resplandece
y alumbra
mi noche en penumbra.
Vi los destellos
de tu mirada
iluminando mi cara
apagada.
Te vi frente a mi
y lo supe.
Supe que te amaria
eternamente,
aun,
después de la muerte.
Cierro mis ojos
y tu amor brilla
en mi interior,
cual sueño prístino
donde el apego
es un arma letal.
Te quiero libre,
bello y feliz,
sea conmigo
o sin mi.
Supe
que no necesito
tenerte cerca
para estar a tu lado.
Supe que me basta
con todo lo que
ya me has dado.
No, no confundas,
no es que no desee
vivir plenamente en ti.
Es solo que supe
que el encierro
causa tristeza
y marchita la belleza.