Debo pensar que fue un sueño

La imagino oculta tras del mar.
Agua salada es la gran decepción
esta ahí donde muere mi ilusión.
Rompe al corazón que sabe amar.
Es hora de decisión y de tomar
la senda escogida sin excepción,
es como liberarse de la prisión
que el destino no sabe perdonar.
Estoy aquí en el fin del camino,
entonces miro al que está en la cruz.
En mi interior también busco la luz
al no hallar recurro a lo divino
y digo: el sueño no da para más,
resignado, de no verla ya jamás.
Autor: Alcibíades Noceda Medina