A ti madre, que das tu sangre y tu vientre,
para que tu hijo se forme, sin pensar en un instante,
que tu cuerpo se deforme.
A ti madre, que además de amamantar,
has de hacer de educadora,
de enfermera, religiosa, costurera,
y tantos trabajos más.
A ti madre , que trabajas noche y día, velando por su salud,
llenándolo de alegrías, dándole caricias mil,
que llegas al embeleso,
y nada te importa más que tu hijo sea feliz.
A ti madre, que diriges con amor, trazando el sendero recto,
en este mundo insensato, pasando muy malos ratos,
porque haya un mundo mejor,
en el que crezca tu hijo con armonía e ilusión.
A ti madre, que pones el corazón cocinando con cariño,
con ternura, con esmero,
para que así tu familia se alimente con amor.
A ti madre , que cuidas a tu familia dándoles la vida entera
con sonrisas placenteras, y con noches desveladas
cuando los hijos queridos quieren volar con sus alas
y se alejan del hogar.
A ti madre , que trabajas noche y día con los labios sonrientes,
mirada resplandeciente, porque haya paz en tu hogar.
A ti madre, buena esposa, costurera, lavandera,
luchadora, tesonera, llena de sabiduría,
que en tu trabajo ejemplar repartes tanta alegría.
Mi homenaje más sincero,
en el día de la madre y en todos los días del año.
¡Felicidades MADRES!
Chelo Álvarez.