En tus ojos hay vida
Y tus gafas son testigo
Del río que corrió por pena,
Marcando en tu cara un camino.
En tu mirada hay cabida,
Para los ojos de este mendigo
Que desea por fortuna tu diadema,
La única corona que tiene sentido.
Tomando en cuenta tu defecto,
He decidido aceptar este pretexto,
De quererte más por tus anteojos,
Por el verde mar que me dan tus ojos.
Es extraña la situación,
Tú eres la miope
Y yo soy el que se ciega
Cuando se disipa tu calor.
Es hermoso ese momento,
Cuando el Sol usa de enfoque
Tu mirada hecha ternura,
Que es la envidia de la Luna.
No me niegues tu mirada,
Que tus pupilas se ven mejor
Cuando tú le das aumento.
No me niegues tu mirada,
Que tus ojos son faroles
Que iluminan firmamentos.