Llego la muerte

Llego la muerte y tenía tus ojos

Tu voz, tus labios, tu bella cara

Miro mi alma y a mis despojos

Busco que nada allí faltara

Llego la muerte indiferente

Me dio su amor, cálido y triste

Toco mi rostro, beso mi frente

Me dijo loco, ¿Dónde estuviste?

La vi con ansia de estar conmigo

Con esas ganas de que entendiera

Que no era mala, que era su amigo

Solo quería que comprendiera

Que aquí no hay, nada que temer

Que muere uno, una y mil veces

Con cada amor que vos ves perder

Con cada día que vos le ofreces

Llego la muerte y tenía tu aliento

Ese que huele a fruta madura

Desde hoy vida, yo me alimento

De tu presencia en mi sepultura

No era tan malo después de todo

Estar del lado que tantos huyen

Acá no hay lágrimas, ese es el modo

En que a la vida la distribuyen