Me gustan nuestras iglesias (Dedicada a Cáritas)

Me gustan nuestras Iglesias

adornadas de retablos que lucen como el sol,

acompañadas de imágenes por las que no pasa el tiempo,

dotadas de una mirada donde siempre es primavera

como el trino de los pájaros en medio de una siega,

como el rostro de un chiquillo recitando una oración.

Me gustan nuestras Iglesias,

siempre hospitalarias sin preguntar el santo y seña,

territorio comanche para los sétimos de caballería...

¡Embellecidas con vidrieras que apuntan hacia Dios!

Me gustan nuestras Iglesias,

refugio de recuerdos para después de una guerra,

donde la nostalgia se amansa, resucita la esperanza

y el sino se acepta: Memento "Estamos de paso

y tan sólo disponemos de una cita a ciegas."

Me gustan nuestras Iglesias,

flores frescas, estallido de paz,

comprensión tolerante con los similares 

por sus palabras de más.

Me gustan nuestras Iglesias,

puerto de acogida para náufragos sin norte,

sombra reparadora tras "ola de calor,"

palabras ásperas para los dictadores sanguinarios,

cuervo carroñero para los corruptos sin escrúpulos,

blanca tórtola para las almas sin rencor.

Y me gustan nuestras iglesias...

¡Y embellecidas con vidrieras que apuntan hacia Dios!