A corín

A Corín...
Muy jovencita en mis tiernos 16,
Ávida de leer y a falta de guía
Pues a pesar de tener en casa
Una gran biblioteca mi padre
Tomaba de entre los libros cualquier
Cosa que en mis manos caía...
¡Ah!, ésos libros de mi padre eran
Tan grandes, tan pesados,
Que al descansar las manos de tan gran peso
Tomaba en ellas algo ligero,
Algo de peso liviano
Caían en mis manos entonces
Unas revistas de los sesentas,
Muy famosas, con muchos
Y variados artículos pero por
Encima de todo, contenían a
Pesar de ser tan ligeros de peso
Unas grandes novelas a las que
En esos años casi me volví adicta
Una noche sin leer a Corín
Antes de irme a dormir ya en la cama
Hubiera sido como querer dormir
De pie o en una silla parada...
Sus novelas que cada noche me acompañaban,
A veces se repetían en algunos pasajes
Y yo las leía sabiendo que al cerrar
Ya fuera terminando o sin terminar
Me quedaría siempre, no sólo el peso
Ligero del papel, sino ese temblar
De amor y la pregunta interior
De quien sería "ése señor" que
Tan bonito escribía y dejaba huella
En mi tierno corazón y lo llenaba de amor
En aquellos años, los años sesenta, se decía
Que Corín era un hombre, quizá una
Máquina de hacer novelas; más no una
Mujer que cada semana sacara una nueva .
Yo dejé de lado el investigar si Corín
Era máquina, hombre o mujer...
Me quedaba contenta solo de saber
Que la próxima semana terminando
Ésta, volvería a salir una nueva historia
De amor de Corín y que yo la tendría
En mis manos a mis tiernos años...
Al apagar la luz de la mesa de noche
Mis ensueños de mi amor alegraban
Mi mente, encendían en mí un calor
Que la noche de hoy apenas entiendo
Estamos en el año 2002 y he tenido
La suerte de ver una entrevista hecha
A Corín.... en el mes de agosto aunque
Hoy acaba el mes de octubre, empieza noviembre
¡Cuánta nostalgia he sentido!
No sólo por la fortuna de haber
Podido saber que Corín es una mujer,
Una gran escritora a la que mi corazón
Agradece esta noche una y mil veces
Haber escrito aunque fuera por necesidad
Siempre historias de amor y esperanza
Que casi en todas recuerdo un final feliz
Y que así me hacían sentir cada noche
Ya fuera al empezar a leerla, o fuera a la mitad
O llegara al final de ésa su historia semanal
Publicada en mi país, en México, Distrito Federal
Difundida a nivel nacional y seguramente leída
Por miles de chicas que como yo crecieron
Con sus novelas de amor, tejiendo enredos
E imaginando unos amores así en nuestros
Senderos al transitar por nuestro camino en la vida
Yo dejé de leer a Corín hace ya muchos años...
Vino a mi vida el caballero que sería mi compañero
Se apaciguaron las intranquilas aguas que bullían
En mí cuando cada de noche leía a Corín...
Pero ésta noche sé además que si pudiera
Haber escogido, hubiera querido leer más
Y por muchos años a una mujer con la que
Plenamente me identifico, a la que quizá nunca
Llegue a ver en persona, pero cuyas novelas
Por ser cortas se me hicieron en mi vida
Como una sola novela larga, muy larga...
¡Y además de todo, muy buena...!
Ella el día de hoy dice que no le publicaron
Más que una novela larga... yo siento que
Tantos años de leerla a diario para todos
Fue como si le hubieran publicado muchas
Y muy largas.... el peso del papel facilitó la
Lectura; ¡ es cierto!, pero también su romántica
Forma de escribir, su erotismo encubierto
Sus enredosos pero felices finales
Que dejaban una sonrisa en mi cara al
Apoyar mi mejilla en la almohada con
La dulzura del amor de sus caballeros hacia sus damas y,
La respuesta de sus damas para los caballeros....
Se dejaban amar y eran amadas intensamente
¡Como quise yo haber sido así amada!
Cuánta influencia habrá logrado tener en mí
Esa lectura... que a pesar de haber pasado
Ya tantos años; el día de hoy la reviví
Con la misma intensidad de antaño
Si no fui amada así o si no amé yo a alguno
Con tanta fuerza, lo hice mientras leí a Corín
¡Gracias por dejarnos saber en vida la
gracia de tu pluma Corín, del personaje
guardado... dama o caballero en un rincón
si acaso llegaba a ser necesitado.... ¡
¡Gracias por darnos, por compartir con
Nosotros tanto talento, Corín... ¡
Gracias mil!
Lara Elra Cira