Como un fantasma apareces
cada noche, ante mi cama;
te miro entre las tinieblas
como en una espesa bruma
que me mantiene asombrada
pues tienes brillo de luna,
que se va desvaneciendo
de poco a poco contigo.
Entre mis sueños te grito,
que no te vayas, te digo;
me levanto algo agitada,
te busco desesperada
para luego darme cuenta
que solo te imaginaba.
Algunas veces me ayuda
fingir que todo es verdad
y así mi mente cansada,
que no te quiere olvidar
vuelve a vivir los momentos
de cuando era en realidad.
No puedo dejarte ir,
siempre te pienso y te sueño,
ya no quiero mas vivir
dejándote de sentir,
fuiste mi gran ilusión
y mis mas hermoso anhelo.