Las cosas más sencillas son las más bellas,
por ejemplo, tus labios o tu sonrisa,
el fulgor de una estrella, del mar la brisa
o en la playa dorada tus breves huellas.
Son las cosas sencillas sin duda alguna
las que más hondo calan en nuestras almas,
como el viento soplando sobre las palmas
o la alegre fogata bajo la luna.
Yo por eso prefiero de tu mirada
la bondad con que miras todo lo que hago,
como cuando con tanta pasión te beso
y por eso mantienes alborotada
mi razón, pues me bebo trago por trago,
de tu mundo las cosas con embeleso.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC