"Tal vez en la inconciencia de mis actos
y en la dulce pereza de mi mente,
tengas un lugar, ya!, que al tacto
se sienta como piel, química, permanente.
Tal vez suceda que en un momento
a la vida se nos vuelva placentera,
corriendo de la mano y en el silencio
paseando nuestros sueños y quimeras.
Tal vez de cerca y a cada instante
imaginemos un mundo que nos contenga,
vacio de odios, sin amores vacilantes,
con toda la furia, y que nadie nos detenga.
Tal vez usurpemos la dicha eterna,
de volver a sentir otoños impensados,
esa cosquilla que el amor hace que sea
una realidad que nos abra los candados.
Y tal vez conozca en la deriva,
dos manos que tienden a abrazarse,
para saber que mis dedos tocan la vida,
y acarician el cielo sin tocarse."