Inconsistencias

Esas inmensas y lejanas puertas

De una salud total,

Están fuera de mi vista y alcance,

Días que amanezco en sana paz

Y días que siento ese río terrible de lava

Que arrasa y destroza mis entrañas.

Hay veces que quisiera perderme,

Irme, irme hasta donde nadie más sepa de mí,

Perder esa consistencia de aire encadenado

Que me hace tambalear

Y dudar de mi cordura.

Despido cada día con un sabor de guitarra vieja

Que desprende lánguidas notas

De melancolía que me hace llorar

–No quiero, me niego

A seguir siendo raíz de la noche-

Luego el amanecer

Hace renacer mis esperanzas

Y me digo: 

debes mantener el rumbo,

Todavía te necesitan.

Todavía tienes mucho que dar

¡Sal de tu letargo!

Y he aquí que vuelvo

A poner en tierra fértil

Mi determinación de vivir un día más,

Un día a la vez,

Aunque me desplace como una rueda

Herida. Ese, es mi vivir diario.

¿Recuperación?

No. Sólo… tan sólo voluntad

De seguir viviendo. Fe,

En que puedo vencer y llegar

A una meta.

Me prohíbo hablar de mis enfermedades,

Alejo de mí –hasta donde puedo-

Pensamientos negativos,

Aunque lleguen como los buitres…

Siempre insistentes.

Siempre rapiñeros.