La suave brisa de una mañana cualquiera
me acerca una hoja caida
de aquel arbol que mira toda mi vida
y que hace tiempo sólo tiene ceguera.
Quizás, esa brisa en viento quisiera
y transportar esa hoja caida
en un beso con olor a primavera
y así diera color a mi guarida.
Sueños son, los sueños que sueño
y con el pañuelo en mi mano,
me limito a soñar el sueño sin dueño,
que se refugia en cualquier humano.
Me gusta tu beso, deseo tu beso,
me ofreces cariño, lo tomo
y adivino destino hermoso
para tan bello acto con color policromo.
Y mientras tu beso me llega,
imagino tu boca,
que en la mía delega
pasión, que no es poca.
Enrikt
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!